Consejos para una conducción eficiente

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Conducir de forma eficiente está hoy más que nunca en la mente de todos los conductores, es bueno para el medio ambiente y para el bolsillo. Tanto si tu coche funciona con gasóleo como con gasolina, puedes ahorrar dinero conduciendo de la forma más económica posible. De hecho, los estudios demuestran que se puede reducir el consumo de combustible hasta en un 15% conduciendo de forma eficiente. ¿Sabes qué puedes hacer para ahorrar el máximo de combustible cuando conduces sin que afecte además a la seguridad? Aquí tienes unos consejos para mantener bajo tu consumo de combustible.

1. Anticipación en la conducción

Las frenadas rápidas y un estilo de conducción brusco tienen un impacto negativo en el consumo de combustible. La anticipación de las maniobras puede ayudar a ahorrar combustible. Si eres consciente de lo que ocurre a tu alrededor en el tráfico, puedes planificar tu conducción para que sea lo más fluida posible. Mantén una velocidad constante y evita paradas innecesarias.

Mantener la distancia de seguridad es otro aspecto importante, respetando el límite de velocidad en todo momento y anticipando las maniobras.

2. Conduce con una marcha alta

Conducir con una marcha lo más alta posible es una buena forma de reducir el consumo de combustible. Esto se debe a que las marchas cortas hacen que el coche se revolucione más y, por tanto, consuma más combustible.

Al arrancar el coche, solo debes circular en primera durante un corto trayecto, acelerar rápidamente y cambiar cuando el coche alcance las 3.000-3.500 rpm, o 2.500 si tienes un coche diésel. Otro consejo es no pisar el pedal del acelerador hasta el fondo al cambiar de marcha, sino apuntar a la mitad del acelerador en todo momento.

3. Tener en cuenta la velocidad

El consumo de combustible se ve afectado por la velocidad que se mantiene. Por cada 10 km/h más de velocidad por encima de los 70 km/h, el consumo de combustible aumenta hasta 1 decilitro por kilómetro. Por ejemplo, conducir a 110 km/h aumenta el consumo de combustible hasta un 20% respecto a de si se conduce a 90 km/h. Mantener un límite de velocidad más bajo, aunque tarde un poco más en llegar, es más eficiente.

4. Comprueba los neumáticos

Los neumáticos que utilizas afectan a la cantidad de combustible que consume tu coche. La presión correcta de los neumáticos es esencial, ya que un inflado insuficiente puede provocar un consumo de combustible innecesario. Además, los neumáticos se desgastan menos cuando la presión de aire es correcta.

5. Freno motor

Si tienes una caja de cambios manual, puedes utilizar el freno motor durante la conducción. Frenar con el motor significa soltar el gas a tiempo y reducir la marcha, en lugar de utilizar el pedal del freno. Vigila el tacómetro y cuando marque 1.200-1.300 rpm, es el momento de reducir la marcha.

Si tienes un coche con caja de cambios automática, no puedes aplicar el freno motor de la misma manera. Pero si se suelta el gas y se deja correr con la inercia, se puede conducir de forma más eficiente. El frenado del motor forma parte de la conducción ecológica y reduce el consumo de combustible a la vez que es más respetuoso con el medio ambiente, ¿genial, verdad?

6. Piensa en cómo utilizas el aire acondicionado

Puede que no lo sepas, pero el aire acondicionado, o AC, también puede afectar al consumo de combustible. Hasta un 10%, de hecho. La cantidad de combustible que consume el aire acondicionado depende de varios factores, como el tipo de sistema estado de aire acondicionado, el uso que se haga de él y de la temperatura exterior. Cuanto más calor haga en el exterior, más potencia de refrigeración necesitará el coche y más combustible consumirá.

Hoy en día, muchos coches tienen sistemas automáticos o semiautomáticos que mantienen el consumo bajo. Pero para conducir con un poco más de eficiencia en el consumo de combustible, apaga el aire acondicionado cuando te acerques a tu destino.

Otro consejo es asegurarse de que el sistema está en buenas condiciones, si hay muy poco refrigerante, el compresor del aire acondicionado tendrá que funcionar más a menudo y durante más tiempo de lo normal para mantener la eficiencia de la refrigeración, lo que conlleva un mayor consumo de combustible.

7. Reducir la carga innecesaria

A menudo llevamos en el maletero elementos innecesarios. Esto también es algo que afecta a la cantidad de combustible que consume tu coche. Ni que decir tiene que cuanto más pesado es el coche, más energía se necesita para hacerlo avanzar y, por tanto, más combustible. Para reducir el consumo de combustible, evita cargar tu coche con cosas prescindibles. Lo mismo ocurre con los cofres y bacas, quítalos cuando no los utilices para conducir de forma más eficiente.

8. Servicio regular

Si cuidas tu coche, él cuidará de ti. Asegúrate de realizar el mantenimiento de tu vehículo con regularidad según los intervalos indicados en el libro de mantenimiento. Según los datos de los fabricantes de automóviles, un coche sin mantenimiento suele consumir más combustible que uno con mantenimiento. Cosas como el aceite viejo o un filtro obstruido afectarán a su consumo de combustible.

Si tu coche recibe un mantenimiento adecuado, también prolongará su vida útil y reducirá el riesgo de que se produzcan muchos costes de reparación inesperados

Indicar, por último, que la mayoría de los coches de hoy en día tienen un ordenador de viaje con el que controlar el consumo de combustible. Si restableces el consumo entre cada repostaje, te harás rápidamente una idea de la cantidad de combustible que engulle tu coche. Si empiezas a utilizar alguno de estos consejos, puedes comprobar fácilmente a través del ordenador de a bordo si tu consumo de combustible ha cambiado, y si es así, cuánto.