Cómo circular por una rotonda

Toma nota

El primer momento clave al afrontar una rotonda es la entrada. Según distintos estudios, más de la mitad de los accidentes que se producen en una rotonda tiene lugar en las incorporaciones. Según la DGT, lo importante al principio es reducir la velocidad y ceder el paso a los vehículos que están circulando por el interior de la rotonda. Si hubiera dos carriles o más, deberás colocarte en el idóneo en función de tu destino:

- Si vas a tomar la primera salida, quédate en el carril de la derecha

- Si vas a tomar una salida posterior, puedes utilizar los carriles interiores

Una vez estemos dentro de la rotonda, es igualmente importante escoger el carril por el que vamos a circular. Misma idea que antes: si vas a coger la primera salida, circula por el carril de la derecha (el exterior), si vas a cambiar de sentido o tomar una salida posterior, puedes coger un carril interior, pero asegúrate de ir cambiando al carril exterior de forma progresiva, segura y utilizando siempre los intermitentes.

Los intermitentes son también importantes en el tercer momento clave de la rotonda: la salida. Indicar nuestras intenciones puede prevenir un accidente. Además, si no te ha dado tiempo a cambiar al carril exterior y llega tu salida, debes respetar la prioridad de los vehículos que circulan por fuera. Si no es posible tomar la salida con seguridad, o si hay tráfico denso, lo mejor es dar otra vuelta a la rotonda, asegurándote de ir tomando el carril exterior como antes hemos dicho.

Si se aproxima un vehículo de emergencias a las proximidades de una rotonda, hay que tener en cuenta varias cosas. Lo primero, mantener la calma y no realizar maniobras bruscas. Estos vehículos siempre tienen prioridad cuando están de servicio y llevan encendidas las señales acústicas y luminosas.

Sanciones en las rotondas

Pueden ser de distintos tipos:

- Por velocidad excesiva. Según la información publicada por la revista Tráfico y Seguridad Vial, el acceso a velocidad excesiva puede producir una colisión con otros vehículos que entran a velocidad reglamentaria. También puede ser un riesgo para los peatones que cruzan la calzada en la salida de la glorieta. En este caso, el conductor que ha incurrido este tipo de infracción puede hacer frente a una sanción de lo más severa, con 500 euros de multa económica, una pérdida de hasta 6 puntos en el carné de conducir e incluso puede ser condenado a prisión si el momento en el que ha circulado con velocidad excesiva en la glorieta es considerado como un acto de conducción temeraria, poniendo en peligro la vida del resto de usuarios de la vía (se consideraría delito y, por tanto, con penas de cárcel).

- Salida cruzada desde el interior. Lo vemos a diario en las rotondas: vehículos que circulan por el interior o por los carriles más situados a la izquierda saliendo directamente de este tipo de cruce invadiendo el resto de los carriles e, incluso, haciendo frenar a los automóviles que sí circulan correctamente por los carriles invadidos. Esta “cruzada” de un lado a otro también es una infracción castigada de forma severa, concretamente con 500 euros, 6 puntos menos e incluso prisión, al poder considerarse como conducción temeraria.

- Salir de una glorieta sin señalizar la maniobra y además sin observar la posición de un ciclista que está circulando correctamente. Se produce una situación de riesgo de colisión o atropello. Al respecto, la multa contemplada es de 500 euros y 6 puntos menos, que se puede agravar aún más con penas de cárcel, al considerarse como un posible acto de conducción temeraria.

- No respetar la prioridad de los que circulan dentro de la rotonda. En el caso de que un coche entre sin ceder el paso a los que circulan dentro, provoque la colisión lateral contra el vehículo que goza de prioridad, además de poder producir a la vez una frenada brusca que cause alcances entre otros vehículos, podrá hacer sancionarse con una multa de 200 euros y hasta 4 puntos en el carné de conducir.

- Realizar continuos cambios de carril sin señalización previa y sin mantener una separación adecuada, pudiendo causar colisiones laterales y alcances por frenadas bruscas. La multa es de 200 euros.