X
Saltar el contenido
imagen de perfilÁREA PERSONAL

ASISTENCIA EN CARRETERA

913 420 758 / 91 342 07 58

24 horas, 365 días al año

Icono móvil DESCÁRGATE NUESTRA APP
Recupera tu último presupuesto y al contratar tu seguro con Mutua, donaremos 5€ a la ONG que elijas |
Cerrar
Literal Principal
Cerrar

volver a 

Hola Mutualista

Introduce el usuario y contraseña que ya utilizas en los canales online de Mutua Madrileña

imagen cabecera

NOTICIAS MOTOR - REPORTAJES

NOTICIAS MOTOR - REPORTAJES

Tras el temporal Filomena

¿Sabes cómo arrancar el coche que ha quedado bajo la nieve?

Toma nota

Lo ideal, tras haberse queda el coche bajo la nieve, es quitarla rápidamente cuando está todavía blanda y no ha empezado a congelarse. Para ello, se puede usar el cepillo de una escoba en la parte para las primeras capas y después utilizar las propias manos protegidas con unos guantes calientes e impermeables.

Después hay que acceder al interior, aunque en ocasiones las puertas han quedado heladas y es una tarea un tanto complicada, además de que los cristales pueden estar igualmente helados. Es preferible arrancar el motor, asegurándote de que nada tapona el tubo de escape y teniendo cuidado de haber desconectado cualquier elemento que consuma electricidad, como la radio, luces y, especialmente, la climatización.

Si es un vehículo con cambio manual, lo más adecuado es efectuar la puesta en marcha con el embrague pisado, habrá menos arrastre y fricciones y aprovecharás más y mejor la mucha o poca energía que te pueda suministrar la batería.

Si tu coche es de gasolina, estás a un segundo del éxito o del fracaso: gira la llave e intenta ponerlo en marcha. No insistas durante más de 5 segundos si no arranca, ni lo intentes sin dejar antes pasar 15 ó 20 segundos quitando antes el contacto o incluso un par de minutos si no ha conseguido arrancar en el cuarto intento, evitando que la batería se te venga completamente abajo y tengas que recurrir a arrancadores o cables conectados a otro vehículo. En estas condiciones, no te recomiendo que intentes arrancar el coche a empujón, puedes ocasionar daños mayores.

En motores Diésel, la clave está en el estado de los calentadores, unas resistencias que aumentan la temperatura de la cámara de combustión para el que el gasoil encuentras sus propiedades óptimas dentro de ella. Se activan en la primea fase de contacto -luz de color naranja o roja, con un icono que se asemeja a un muelle-. Lo que puedes hacer en este caso es provocar la acción de los calentadores: pon el contacto, espera cuatro o cinco segundos y vuelve a quitarlo, repitiendo el proceso unas tres o cuatro veces antes del primer arranque. Ahora sí, gira por completo la llave.

En los coches híbridos, podría darse el caso de que arrancara en modo eléctrico -sería extraño que así fuera con temperaturas muy inferiores a cero grados-. Según el tipo de coche, hay diferentes formas de hacer que el motor de gasolina entre en acción: hazlo inmediatamente para que el aceite y refrigerante empiecen a coger temperatura antes de iniciar la marcha. Este mismo consejo es totalmente válido para los plug-in, pero si ha tenido la suerte de pasar la noche a buen recaudo y enchufado en una toma de corriente, lo mejor que puedes hacer es programar la función de aclimatado del vehículo, algo que es prácticamente común en coches con esta tecnología. Es un consejo extensible también a los eléctricos puros, ya que ese proceso de acondicionamiento interior supone tener también las baterías a una temperatura de funcionamiento óptima, evitando que se enfrenten al frío extremo en el momento de ver la calle y tengan que recurrir a sus calentadores térmicos o bomba de calor para acondicionar su temperatura de funcionamiento restando autonomía.

Si ves poco por los cristales o espejos verás aún menos durante los primeros minutos en los que eches a andar, algo especialmente peligroso. Un par de minutos, mientras la climatización, refrigerante, aceites, etc, toman temperatura son vitales para evitar riesgos. Despréndete de abrigos, baja un par de centímetros los cristales delanteros para evitar humedad y conecta la climatización con la ventilación orientada al cristal delantero. Revisa mientras los cristales laterales y el trasero, y activa la luneta térmica. ¿Sigues sin ver bien, y cuando digo bien, me refiero a perfectamente? Sal y elimina el hielo si fuera necesario, si no, toca esperar algo más de tiempo.

Cuando no haya hielo en el cristal delantero y la climatización vaya haciendo efecto claramente visible, activa el limpiacristales para ver si echa agua y elimínalo inmediatamente con las escobillas. Engrana y saca una marcha un par de veces, con mimo, mientras que el motor sigue adquiriendo temperatura. Pisa también el freno y prueba a ver que no notes nada raro. Iniciada lentamente la marcha, vuelve pisar el freno con suavidad dos o tres veces para verifica que tienes mordiente y no hay elementos agarrotados por el frío o el hielo, y durante el primer par de kilómetros, procura frenar muy levemente -solo que haya fricción, no deceleración intensa- en más ocasiones para que también estos elementos vayan ganando temperatura. Y ahora sí, toca seguir con todos los sentidos una vez iniciada la marcha.

Comparte este artículo

Por ser mutualista dispones de la mejor asistencia en carretera,

con todo lo que necesitas cuando tu coche no responde

Solicicítala ahora

Talleres de confianza con descuentos exclusivos

Más de 7.000 talleres concertados en toda España

Encuentra tu taller

Renueva tu carné y el de los tuyos a precios exclusivos

en nuestros centros colaboradores

¡Infórmate!

Pasa la ITV de tu coche en nuestros centros colaboradores

con el mayor descuento y trato preferente

Encuentra tu centro

A otros Mutualistas también les ha interesado

Ver todas las noticias

Accede a tu área personal

Flecha