Controlar el coche

Toma nota

De forma instintiva, cuando momentáneamente perdemos el control de nuestro vehículo tendemos a realizar maniobras bruscas para recuperar el control. Sin embargo, estas acciones no son las más adecuadas. Debemos mantener la calma y actuar de las siguientes formas, en función de cómo sea la pérdida de control del vehículo:

Si al entrar en una curva el coche se va de adelante, lo que se conoce como subviraje, hace que el coche siga de frente siguiendo la trayectoria pese a que nosotros giremos el volante para entrar en una curva.

El subviraje ocurre cuando el coche, ante una curva, gira menos de lo que el conductor quiere y/o transmite al vehículo mediante el volante. Esta situación provoca el deslizamiento de las ruedas y la pérdida de control del eje delantero. En este caso inconscientemente frenamos bruscamente y giramos aún más el volante. No se debe hacer eso.

En este caso no habría que hacer maniobras bruscas. Debemos levantar el pie del freno y acelerador y esperar a que el vehículo vuelva a traccionar.

Si al entrar en una curva el coche se va de atrás, entonces se dice que el coche sobrevira. En resumen, se pierde el control del eje trasero y éste se desliza. Es más habitual que ocurra con vehículos de tracción trasera aunque también puede ocurrir en vehículos con cualquier otro tipo de tracción (delantera o 4x4). En ese caso debemos también debemos levantar el pie del freno y del acelerador y girar el volante en la misma dirección en la que se desplaza el eje trasero, que suele ser la dirección opuesta a la de la curva de la carretera en la que estemos conduciendo, es decir, debemos contravolantear. Si, pese a ello no fuéramos capaces de recuperar el control del vehículo y además apreciamos que la trayectoria del vehículo se dirige hacia algún obstáculo, entonces sí deberíamos pisar el pedal del freno para tratar de minimizar la velocidad de trayectoria y fuerza de la misma para así también minimizar los daños en caso de colisión.

Lo ideal en esos días es evitar los desplazamientos innecesarios y en caso de tener que realizarlos seguir las siguientes indicaciones:

• Revisa el coche de antemano y ponlo a punto en un taller. 

• Revisa los elementos de seguridad adicionales (rueda de repuesto, chalecos, triángulos, etc).

• Comprueba que funcione correctamente la calefacción del vehículo y la luneta térmica trasera.

• Lleva alimentos (barras energéticas u otra comida) agua y/o refrescos en el vehículo.

• Prepara la ruta de antemano (comprueba la ruta en un mapa y configura el GPS de forma previa).

• Procura llevar los teléfonos móviles con la batería cargada al máximo pero no lo utilices mientas conduces.

• Llena el depósito de combustible al máximo y/o asegúrate de que esté lleno.

• Comprueba que las ruedas se encuentren en buen estado. Recomendamos usar ruedas de invierno en esta época del año y llevar en el vehículo un juego de cadenas.

• Antes de iniciar un viaje debes haber descansado de forma correcta.

• Si se estás consumiendo un medicamento como parte de un tratamiento, asegúrate de antemano de que es compatible con la conducción y de cuáles pueden ser sus efectos.

• Consulta con el fabricante de tu automóvil o en el concesionario si tu vehículo dispone de controles de estabilidad y control y si se deben desconectar o no en caso de nieve o hielo (según marca y vehículo).

• Procura llevar unas gafas de sol también en invierno. Si necesitas gafas graduadas procura llevar gafas de sol que también estén graduadas. Ten en cuenta que, con el aire acondicionado las lentillas (o lentes de contacto) se resecan dificultando la visión y produciendo picor y sensación de cansancio en los ojos.

• Aunque no es habitual, recuerda que si estas parado con el motor en marcha (para que la calefacción funcione), parte de los gases del escape podrían introducirse en el habitáculo. Esto puede intoxicar a los ocupantes e incluso puede ser mortal. Por ello es preciso evitar esta situación y abrir periódicamente las ventanillas para renovar el aire.

• Procura hacer descansos cada 2 horas (en áreas preparadas para ello).

• En situaciones adversas realizar una conducción suave y progresiva procurando usar marchas largas.

• Reducir la velocidad.

• Respeta siempre los límites de velocidad y la normativa de tráfico.

• Evitar dar frenazos bruscos e incluso utilizar el motor como freno reduciendo las marchas para aminorar la velocidad.

• Mantén siempre una distancia de seguridad con los demás vehículos.

• Al volante nada de alcohol, drogas o ciertos medicamentos.

• Ten en cuenta que hay que ser especialmente cautos al conducir vehículos de tracción trasera en situaciones adversas.

• En caso de sufrir algún percance o presenciar un accidente, aplica la técnica llamada PAS, que consiste en Proteger la zona, Avisar a los servicios de emergencia y Socorrer a los Heridos y personas implicadas.