Conduce una autocaravana

Toma nota

Su tamaño, sus características y su normativa particular requieren unos conocimientos básicos por parte del conductor

Permisos de conducir y límites de velocidad

El carné de conducir de tipo B te valdrá cuando lleves una autocaravana, y esta no exceda los 3.500 kg de peso ni las nueve plazas, o bien cuando remolques una caravana que no supere los 750 kg. En caso de que estas cifras de peso sean superiores, necesitarás el carné B E o B96, respectivamente.

Con autocaravanas de hasta 3.500 kg, clasificadas por la DGT como M1 desde el año pasado, los límites de velocidad a respetar son los mismos que los turismos: 120 km/h en autovías y autopistas, 90 km/h en carreteras secundarias con un arcén de al menos 1,5 metros de ancho o más de un carril por sentido, 80 km/h en el resto de vías convencionales y 50 km/h en el entorno urbano.

Para las caravanas o de más de 3.500 kg, los límites son: 90 km/h en autovía y autopistas, 80 km/h en vías secundarias con un arcén de al menos 1,5 metros de ancho o más de un carril por sentido, 70 km/h en el resto de carreteras convencionales y 50 km/h en ciudad.

Dónde aparcar

Aquí hay que saber bien la normativa y tener conocimiento de lo que dice cada Ayuntamiento al respecto para no llevarse ningún susto. Las caravanas pueden y deben aparcarse en las zonas que están habilitadas para ello de forma oficial. Es recomendable llevar una copia de la instrucción 08/V-74 de la DGT, en relación a las autocaravanas y su estacionamiento.

Ojo, porque un aparcamiento se puede considerar ilegal si, por ejemplo, sobresalen de ella elementos como toldos o si sacas mesas y sillas al exterior. Recuerda que la acampada libre en España no está permitida. Sí que podrás dormir dentro de la caravana, como en cualquier coche, siempre que esté estacionado (correctamente).

Si quieres hacer uso del exterior de la forma que comentábamos, asegúrate de aparcar la caravana en un camping. Si extiendes un techo para dormir, no se considera acampada y sí que podrás utilizarla estando aparcado, siempre que no sobresalga del perímetro del vehículo. Se aconseja utilizar calzos en las ruedas cuando dejas una caravana aparcada, así evitarás que se pueda deslizar cuando lo aparques en una pendiente.

Cómo viajar en el interior y tipos de seguro

Está prohibido circular ocupando el habitáculo de una caravana: mientras el vehículo esté en movimiento, los ocupantes (adultos, niños o mascotas) deben ocupar su sitio correspondiente con el cinturón de seguridad, sistemas de retención infantil, arneses… lo que corresponda. En una autocaravana sí que está permitido ir en el habitáculo, pero siempre que este cuente con asientos homologados para viajar y vayan sujetos correctamente.

Existen diferentes modalidades de seguro que se adaptan a diferentes perfiles de conductores, ya sea para viajeros ocasionales, experimentados… Es recomendable contratar un seguro a todo riesgo si no estás acostumbrado a conducir este tipo de vehículos.

El equipamiento recomendable

Cuando vas a alquilar una caravana o autocaravana para tus vacaciones, debes tener en cuenta y valorar que existen diferentes funcionalidades en su interior y que puedes añadir varios extras: desde la cocina, con vajilla, pasando por las habitaciones con la ropa de cama, así como bicicletas, sillitas para niños, mesas y sillas plegables, GPS…

Si has adquirido una, deberás realizar –como con cualquier vehículo– un mantenimiento adecuado, poniendo más precaución y atención en el estado de los neumáticos, líquidos, frenos, estado del enganche y de los agarres de emergencia… antes de cada viaje que realices. Asegúrate que los espejos retrovisores estén a un máximo de 20 centímetros respecto a la anchura del vehículo: cuanto más separados estén, tendrás mejor visibilidad.

Consejos de conducción

La suavidad es clave en la conducción de este tipo de vehículos, sin acelerones ni frenadas bruscas; así evitarás que la caravana o la autocaravana, debido a sus dimensiones, se desestabilice. Lleva una velocidad estable en la que te sientas cómodo, pero tampoco demasiado lento para no generar riesgos innecesarios al resto de conductores.

Ten cuidado en los adelantamientos: evítalos y, en caso de tener que hacerlo, no adelantes a más de un vehículo a la vez.

Si te sorprende el viento fuerte, lo recomendable es reducir la velocidad e incluso detener el vehículo hasta que el tiempo mejore. Piensa que por sus formas, su tamaño y dimensiones, el vehículo ofrece una superficie mayor de impacto al viento, lo que podría desestabilizarlo peligrosamente.

Igualmente es importante practicar algunas maniobras, si no estás acostumbrado, antes de irte de viaje: asegúrate que lo tienes todo controlado cuando te veas en la tesitura de aparcar, de hacer un giro cerrado, de ir marcha atrás… así realizarás las maniobras con más seguridad las próximas veces.