El Gobierno británico ha asignado 1,3 millones de libras de su Fondo de Innovación Sostenible a la compañía de electrónica flexible PragmatIC. El objetivo es desarrollar un proyecto de reciclaje de última generación basado en la tecnología NFC (Near Field Communication) de muy bajo coste.
El plan piloto ha sido bautizado bajo el nombre de SPRITE (Sustainable Plastics Recycling Innovation by Tagging Electronically): innovación sostenible de reciclaje de plástico mediante etiquetado electrónico. En esencia, el procedimiento consiste en adherir a las botellas de PET y otros envases plásticos reutilizables etiquetas digitales únicas que faciliten su identificación y reciclaje automatizados en el plazo de un año. Esta identificación se lleva a cabo mediante la tecnología NFC de bajo coste, de modo que los consumidores puedan recuperar su depósito o conseguir recompensas acudiendo a cualquier punto de una red de reciclaje inteligente o a contenedores situados en las vías públicas.
Además de la aplicación mencionada de recompensas, también se espera que el proyecto SPRITE demuestre la eficacia del NFC proporcionando datos procesables a los minoristas y ayudando a mejorar los modelos de envases plásticos rellenables. De este modo se puede reconducir el comportamiento de los consumidores y fomentar la reutilización de este tipo de envases y su correcto reciclado.
Este proyecto es otro ejemplo de iniciativas que crean conciencia en la importancia de la sostenibilidad. Basada también en un sistema de recompensas, la app RECICLOS de Ecoembes creó un sistema similar para favorecer el reciclaje, cuyo funcionamiento se basa en el escaneo de los códigos de barras de los envases.
La acumulación de residuos plásticos en el planeta es ya una de las principales amenazas para la supervivencia del ecosistema. Una botella de plástico tarda unos 450 años en descomponerse y, del millón de botellas de plástico vendidas por minuto en el mundo, se estima que apenas el 10% es recuperado para la fabricación de nuevos envases. Por ello, los sistemas de depósito y devolución hacen posible incrementar esa tasa de reciclaje. De hecho, en los principales sistemas que están en funcionamiento hoy en día se recupera más del 90% de los envases.
Sin embargo, estos sistemas se basan en la devolución de las botellas a las tiendas y supermercados, por lo que requieren procesos bien desarrollados a nivel estatal y, en la mayoría de los casos, bastante rígidos. Por todo esto es importante destacar la compatibilidad que el proyecto SPRITE ofrece para funcionar junto a los sistemas de devolución y reciclaje ya existentes.
En la prueba de campo, la compañía con sede en Cambridge creará hasta un millón de etiquetas electrónicas impresas, denominadas FlexIC, así como hardware y software de lectura. El objetivo de PragmatIC es, además, trabajar con las principales empresas mundiales de productos de gran consumo que consideran las etiquetas NFC un buen canal de concienciación con el reciclaje y una herramienta eficaz para optimizar el modelo.
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