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El compromiso con el medio ambiente empieza a tomar conciencia en la sociedad poco a poco. Tanto ciudadanos como empresas se han dado cuenta la importancia de usar recursos renovables, por este motivo, Apple ha comunicado sus intenciones de fabricar todos sus productos con materiales reciclados.
Actualmente la compañía realiza dispositivos que apenas contienen ningún tipo de sustancia tóxica para así proteger tanto a usuarios, trabajadores y evitar emisiones contaminantes al medio ambiente. Por ejemplo, el berilio se ha suprimido a la hora de fabricar muelles y conectores, al igual que el mercurio, que se usaba para hacer las pantallas. A día de hoy las pantallas están compuestas por lámparas LED y OLED. También se ha suprimido el PVC y los ftalatos de los cascos y cables de alimentación, por elastómeros termoplásticos más seguros.
Para llevar a cabo su propuesta de futuro e implantar materiales reciclados, Apple ha diseñado una cadena de suministro cerrado para acabar con la extracción de materiales. Esta cadena se compone de robots de desmontaje, denominada Liam, que es capaz de extraer materiales de productos para luego ser reutilizados en otros. Por ejemplo, por cada 100.000 iPhones 6, el robot puede recuperar 1900 kilos de aluminio, 800 kilos de cobre, 7 kilos de plata, 0.3 kilos de oro o 550 kilos de cobalto, entre otros muchos.
Ante la duda de que estos artículos fabricados con materiales reciclados puedan tener una durabilidad inferior, Apple asegura que está garantizada y que no será necesario extraer más materiales para hacer nuevos productos. Además, la empresa americana ha recibido el visto bueno de Greenpeace por su presente y futuro compromiso con el medio ambiente.
Actualmente, más del 95% de la electricidad que se usa en las instalaciones de Apple viene de fuentes de energía renovables, con la correspondiente disminución de emisiones de CO2 cerca de 600.000 toneladas métricas. Pero el compromiso de Apple con el medio ambiente no queda ahí, puesto que la empresa trabaja 100% renovable en 24 países.
Su nuevo campus, llamado Apple Park, funcionará con energía cien por cien renovable y gran parte de su superficie (80%) será un espacio abierto y estará rodeado de 900 árboles resistentes a sequías. Los principales proveedores de Apple también han adquirido el compromiso de trabajar la fabricación para la compañía con materiales reciclados y fuentes de energía renovable.