En este 2020 no entenderíamos que subir una foto a Instagram o descargarnos una canción nos llevase más de dos o tres segundos como mucho. La velocidad a la que podemos navegar con nuestra conexión de datos móviles en el Smartphone es fundamental en nuestra vida cotidiana. Por eso, las redes móviles evolucionan a marchas forzadas con el fin de atender el ritmo desenfrenado que demandan los usuarios. Y, mientras aterriza del todo la tecnología 5G, tenemos que apañarnos con la 4G y aumentar la velocidad con la que se transmiten los datos a través de banda ancha inalámbrica para acceder a internet desde nuestros dispositivos móviles.
Y eso se consigue con la tecnología VOLTE (Voice Over Long Term Evolution). Con Volte las llamadas tienen mayor calidad, mejor servicio y además posee la capacidad de usar simultáneamente voz y datos.
Conviene puntualizar que el hecho de que un teléfono tenga conectividad 4G LTE no significa que pueda obtener las velocidades que se deseen. De hecho, un usuario puede iniciar una llamada usando la red LTE pero, si se sale fuera de un área de cobertura LTE, la llamada volverá a la red heredada. Esta funcionalidad se conoce como Continuidad de llamada de voz de radio única (SR-VCC), donde se mantienen dos conexiones simultáneamente hasta que se pierde la señal LTE.
Y eso es porque antes de que los operadores pudieran realmente ofrecer velocidades LTE en áreas importantes, ya vendían teléfonos que tenían las capacidades que necesitarían para alcanzar las velocidades deseadas, y luego comenzaron a implementar el servicio en una escala limitada.
La mayoría de las redes inalámbricas 4G utilizan la tecnología VoLTE. De hecho, el año pasado ya eran más de 253 operadores de red las que estaban invirtiendo en esta tecnología, de las cuales 137 ofrecían servicios VoLTE. La mayoría de los smartphones tienen capacidades de VoLTE, incluido los iPhone a partir del iPhone6, todos los modelos de Google Pixel y los modelos de Samsung Galexy después de 2015.
La tecnología Volte permite, además, lo que se denomina llamadas HD, o lo que es lo mismo, llamadas en las que se eliminan los sonidos de fondo, permitiéndote hablar con total nitidez, aunque estés en mitad de bar. El interlocutor parecerá que está a centímetros de distancia y la voz tendrá más matices lo que contribuirá a identificar mejor las palabras y al interlocutor.
Hay que tener en cuenta, no obstante, que para poder realizar una llamada VoLTE, los dos dispositivos involucrados en la comunicación deben ser compatibles con VoLTE, ubicados en un área admitida y tener sus capacidades activadas. Los usuarios también tienen la opción de activar y desactivar VoLTE a través de la configuración del dispositivo.
Entre los beneficios que aporta una llamada VoLTE están los siguientes: aumenta la duración de la batería. Proporciona una calidad de audio superior y una experiencia de llamada más clara. Ofrece servicios más confiables e interoperabilidad. Permite a los usuarios hacer llamadas y usar datos simultáneamente.
Permite llamadas de conferencia de hasta seis vías. Se puede implementar junto con servicios multimedia como compartir videos y mensajes multimedia. Simplifica la administración de la red y la accesibilidad del desarrollador y, por último, libera el ancho de banda de la red debido a un paquete más pequeño. En definitiva, las llamadas VoLTE utilizan las ventajas de la red LTE para ofrecer servicios de voz de mayor calidad y rapidez, optimizando el consumo de batería y permitiendo la navegación a alta velocidad durante la llamada.
Para entenderlo mejor: si descargamos una película con una conexión 3G, tardaríamos unos 15 minutos, algo que con una conexión 4G LTE solo necesitaría 22 segundos. Y, en el caso de buscar información en internet, geolocalizarnos o consultar nuestras redes sociales o hacer llamadas de voz, sería de forma instantánea.
Blog ÓN
Comité de contenidos