Arranque de año con rotación sectorial en bolsa
- 11 enero, 2022
Los mercados comenzaron 2022 con el pie cambiado como consecuencia de una subida en la rentabilidad de la deuda de gobierno provocada por unos bancos centrales con un discurso más beligerante.
En el caso del bono a 10 años alemán, la subida fue de 14 puntos básicos, y en el del bono a 10 años americano, de 28, en tan solo 7 días, para situarse en
-0,04% y 1,79%, respectivamente (¡desde 1,34% a principios de diciembre!).
Hasta el viernes 7 se acumulaban caídas en la mayoría de los mercados, un -4,5%, en el Nasdaq, un -1,8%, en el S&P 500 y un -1,09%, en el Nikkei 225. Por otro lado, el Euro Stoxx 50 (+0,21%) y el IBEX 35 (+0,57%) experimentaron ligeras alzas gracias al menor peso que tienen en tecnología y el mayor en bancos.
Crecimiento vs. cíclicos
La subida de la rentabilidad de la deuda ha ejercido presión sobre los activos que se consideran de "larga duración” o “sensibilidad a tipos" y tienen valoraciones más elevadas, como el sector tecnológico y algunas industrias que se consideran "similares a los bonos" por tener dividendos elevados y cash flows estables, como compañías eléctricas y servicios. Sin embargo, las más cíclicas se ven mucho más beneficiadas por la recuperación que perjudicadas por los tipos. Los bancos salen ganando al tener una curva de tipos con más pendiente y, por tanto, más propicia para su negocio (tomar prestado a corto plazo e invertirlo a largo).
La subida de la rentabilidad de la deuda ha ejercido presión sobre los activos que se consideran de "larga duración” o “sensibilidad a tipos" y tienen valoraciones más elevadas, como el sector tecnológico.
Si bien el movimiento de la deuda comenzó a principios de semana, se exacerbó cuando el miércoles se publicaron las actas de la reunión de diciembre de la Reserva Federal. Estas actas indicaban que la FED no sólo está reduciendo las compras y pensando en subir los tipos de interés, sino que también se plantea empezar a reducir su balance (quantitative tightening) antes de lo previsto, acelerando así la reducción de la liquidez en el mercado.
El movimiento de la deuda se ha producido sin que las expectativas de inflación a largo plazo se hayan movido en excesoSubidas de tipos, a la vista
Al mismo tiempo, los brókers están actualizando sus perspectivas de subidas de tipos para 2022 y algunos, como Goldman Sachs, apuntan ya a que habrá cuatro. Si el movimiento de esta semana parece familiar, es porque ha ocurrido durante la pandemia en tres ocasiones, cada una de las cuales ha ido acompañada de ventas en el Nasdaq (caídas de un 8% aproximadamente) y en los sectores de crecimiento en general con subidas de la rentabilidad de aproximadamente 40 puntos básicos.
Sin embargo, en esta ocasión sí sabemos que el movimiento de la curva responde a una intención real de la FED de endurecer su política monetaria.
También debemos destacar que el movimiento de la deuda se ha producido sin que las expectativas de inflación a largo plazo se hayan movido en exceso; se mantienen alrededor del 2,8% (break even a 5 años en EE. UU.), igual que a principios de diciembre.
Por tanto, los tipos reales en esta ocasión se han movido en línea con la deuda, posiblemente descontando que la FED sí será capaz de controlar la subida de los precios.