Atentos a la bolsa china
- 28 julio, 2021
A lo largo de las últimas semanas, el mercado bursátil chino se ha comportado bastante peor que el de los países desarrollados. Pero los últimos días, un cambio regulatorio ha generado miedo a los inversores y las caídas de sus bolsas se han acentuado: la bolsa de Hong Kong cae en julio un 13% y la de Shanghai, un 9%.
¿Qué ha ocurrido? El pasado viernes el Gobierno prohibió a las empresas de educación que complementan la enseñanza del currículum escolar obtener beneficios, levantar capital o salir a cotizar (el sector está valorado en unos 100 mil millones de dólares y algunas han caído un 90% en bolsa estos días). En China obtener buenas notas en el colegio es una de las vías hacia la prosperidad, y los padres, dispuestos a cualquier cosa por el futuro de sus hijos, estaban gastando ingentes cantidades en todo el país.
El pasado viernes el Gobierno prohibió a las empresas de educación que complementan la enseñanza del currículum escolar obtener beneficios, levantar capital o salir a cotizar.
Estrategia de endurecimiento
Pero el cambio regulatorio no es excepcional, sino que es parte de una estrategia que viene desarrollando el Gobierno chino desde principios de año. En noviembre del año pasado, se prohibió la salida a bolsa de la empresa de fintech Ant (compañía de Jack Ma, el dueño de Ali Baba), esto días se anunciaron cambios regulatorios en el negocio de reparto de comida y el Gobierno ha anunciado que quiere ordenar el negocio del “property management” inmobiliario.
¿Por qué actúa así el Gobierno? En primer lugar, desde la llegada al poder de Xi Jinping, éste está aumentando la capacidad del control del Partido Comunista en todos los órdenes de la sociedad. En sus propias palabras, su mayor fantasma es la Unión Soviética y no quiere cometer lo que para él fueron los errores del Partido Comunista Ruso que llevaron a su disolución. Por tanto, está buscando mayor control y crecimiento económico; en diciembre, el Politburó (organismo de toma de decisiones de los máximos dirigentes del Partido Comunista de China) anunció que quería prevenir una expansión desordenada del capital, así como construir una nueva “Arquitectura de Seguridad Nacional Uniforme”.
Hacia un crecimiento más sostenible
El Gobierno lleva ya algún tiempo buscando un crecimiento más sostenible que en el pasado, cuando el crecimiento era una prioridad absoluta. Mantienen que están buscando erradicar la pobreza y una mayor participación colectiva en el crecimiento…
Pero al mismo tiempo, la nueva “Arquitectura de Seguridad Nacional Uniforme” nos recuerda los deseos de XI Jinping de aumentar la capacidad de control del Partido, entre otras cosas reforzando la seguridad nacional, y garantizar la autosuficiencia… y para ello, necesita mayor control de las empresas de tecnología. En cualquier caso, no parece que vayan a renunciar a su objetivo de crecimiento económico y para ello siguen necesitando que el sector privado empuje el crecimiento y la productividad. Por tanto, estos cambios regulatorios no parecen indicar un cambio estructural sino una tendencia lenta pero inexorable hacia un crecimiento más sostenible, pero a cambio de un control aún mayor.
No es la primera vez que algo así ocurre, hay un patrón. En los últimos 20 años, el país, con el objetivo de maximizar el crecimiento, ha sido laxo cuando una industria emergente empezaba a despuntar. Pero más adelante han acabado regulándolo: lo han hecho con el sector farmacéutico, conglomerados, banca en la sombra, minería, cemento… por no hablar de las leyes anticorrupción. Es lo que aparentemente está ocurriendo ahora con el sector tecnológico y otros que están saliendo a la palestra.
El mercado bursátil chino se ha comportado bastante peor que el de los países desarrolladosRenta variable china
¿Cómo afectará a la bolsa? Ante otros ejercicios de endurecimiento regulatorio, la bolsa china ha empezado cayendo para, más adelante, acabar rebotando con fuerza. Es el caso, por ejemplo, de la normativa anticorrupción de 2013 así como la investigación a los conglomerados de 2016.
En Mutuactivos creemos que el peso del gigante asiático en índices bursátiles mundiales como el MSCI World (5%) irá creciendo con el tiempo, porque actualmente es desproporcionado en comparación con el peso del país respecto al mundo en términos de población (18%), de PIB (18%) y de comercio internacional (12%). El país sigue progresando (lentamente) hacia la apertura de su mercado de capitales. Además, van adelantados en el ciclo de recuperación: no solo despegaron antes tras la pandemia, sino que ya han pasado por una fase de endurecimiento de la política monetaria —que parece haber frenado el repunte de la inflación— y acaban de empezar a flexibilizarla de nuevo con una reducción del coeficiente de las reservas a principios de julio. En conclusión, de manera muy paulatina queremos incrementar el peso de nuestras carteras en la potencia asiática, pero este es un objetivo estratégico que tardaremos en implementar.