Ignacio Dolz de Espejo | Mutuactivos

Por Ignacio Dolz de Espejo

  • 20 octubre, 2023
  • Ignacio Dolz de Espejo | Mutuactivos

    Por Ignacio Dolz de Espejo

    • 20 octubre, 2023

    Algunos inversores nos han preguntado por las similitudes entre el actual conflicto de Israel y Gaza y la Guerra del Yom Kippur de 1973, cuando se dispararon la inflación y los tipos de interés.

    En este artículo, con mucha humildad, sólo pretendemos resaltar las diferencias entre la situación económica y política entre aquel momento y el actual. Es muy difícil predecir las consecuencias.

    En la guerra del Yom Kippur, Egipto y Siria atacaron por sorpresa la península del Sinaí y los Altos del Golán, territorios conquistados por Israel en la Guerra de los Seis Días. EE. UU. apoyó y abasteció a Israel durante su contraofensiva, lo que llevó a que los países árabes exportadores de petróleo redujesen sus exportaciones haciendo que el precio del crudo pasase de 3 dólares a 12 en pocas semanas, que rebotase la inflación y que la Reserva Federal tuviese que subir más los tipos de interés para enfriar la economía.

    Pero tanto el punto de partida de la economía como la situación geopolítica es hoy diferente.

    Los meses anteriores al estallido de la Guerra del Yom Kippur la inflación estaba subiendo con fuerza, desde un 3,3% de media en 1972 hasta un 7,4% en septiembre de 1973, antes de la invasión.

    En primer lugar, los meses anteriores al estallido de la Guerra del Yom Kippur la inflación estaba subiendo con fuerza, desde un 3,3% de media en 1972 hasta un 7,4% en septiembre de 1973, antes de la citada invasión. Hoy, la inflación ha caído en EE. UU. desde un 7,7% en octubre del 2022 hasta un 3,7% en septiembre del 2023. Por otra parte, en aquel momento la economía americana estaba creciendo con fuerza generando estrecheces en la oferta y hoy está decelerando.

    Un año antes de la guerra, los tipos de intervención en EE. UU. estaban al 5,5%. Un mes antes, al 9%. Aunque llegaron a subir hasta el 13,75% en 1974, la situación actual es aparentemente diferente porque la inflación está cayendo y la economía decelerando.

    Atentos al petróleo

    Si hoy el precio del petróleo se disparase por una reducción de las exportaciones de los países árabes, desde un punto de vista teórico no tendría sentido atacar el problema subiendo mucho más los tipos porque su efecto es contraer la demanda. No obstante, no debemos cometer el error de Arthur Burns, presidente de la FED en aquel momento. Él interpretó que las subidas de los precios del petróleo y las posteriores en los precios de los alimentos eran transitorias y no controlables por la vía de la política monetaria (inventando, de paso, el concepto de inflación subyacente) y retrasó demasiado tiempo una actuación contundente de la Reserva Federal. En resumen, el contexto de inflación, de crecimiento y de tipos es bien diferente. Pero una escalada del precio del petróleo no sería buena para nadie.

    2023 no es 1973 - Blog MutuactivosEl contexto es bien diferente. Pero una escalada del precio del petróleo no sería buena para nadie.

    Políticamente, en 1973 tenían reciente la Guerra de los Seis Días (1967). Hoy, Sudán, Egipto, Jordania, Marruecos, Bahréin y los Emiratos Árabes han firmado acuerdos de normalización de relaciones con Israel y los tres últimos han reconocido el Estado de Israel. Por lo que parece bastante más complicado que veamos un embargo como el que ocurrió entonces.

    La guerra puede tener efectos difíciles de predecir sobre el turismo, la actividad, los déficits, la incertidumbre, por lo que es complicado anticipar las consecuencias en la economía.

    Quizás lo más relevante es que mientras Irán no intervenga, este conflicto no debería afectar sustancialmente al mercado del petróleo. Y si este se viese finalmente afectado, ni los equilibrios de oferta y demanda se parecen hoy a los de entonces ni la situación de la inflación y los tipos es comparable.

    Tipos altos

    Entre tanto, los mercados han seguido con la tendencia de septiembre: a pesar de que se está constatando una deceleración tanto de la economía como de la inflación y de que los bancos centrales nos han dicho que el fin del periodo de subidas de tipos está cerca, los tipos de interés a largo plazo han seguido subiendo. Hoy el 10 años americano está rozando el 5% y el alemán, el 3%.

    Es cierto que la economía americana aguanta mejor de lo esperado gracias al empleo y al consumo. Pero también lo es que los precios en EE. UU. deberían seguir decelerando porque uno de sus componentes más importantes, el alquiler de la vivienda, es retroactivo, lleva un importante retraso y va a seguir descendiendo. No encontramos una explicación única y razonable de por qué se está produciendo el movimiento al alza de los tipos a largo plazo. O, mejor dicho, encontramos muchas relativamente inconexas.

    El contenido del presente artículo tiene una finalidad meramente informativa, no es y no puede considerarse en ningún momento asesoramiento en materia de inversión, u opinión legal, no pretendiendo remplazar el asesoramiento necesario en esta materia y no constituyendo una oferta de venta o petición de una oferta de compra.

    Todas las opiniones y estimaciones facilitadas están elaboradas en base a fuentes consideradas como fiables. No obstante, Mutuactivos, SAU, SGIIC no puede garantizar que sean exactas o completas y no asume responsabilidad alguna por cualquier pérdida, directa o indirecta, que pudiera resultar del uso de las informaciones facilitadas en este artículo.

    MUTUACTIVOS, SAU, SGIIC, Sociedad gestora de instituciones de inversión colectiva registrada en la CNMV con el número 21. Domicilio social en Paseo de la Castellana, 33, 28046 Madrid.

Algunos inversores nos han preguntado por las similitudes entre el actual conflicto de Israel y Gaza y la Guerra del Yom Kippur de 1973, cuando se dispararon la inflación y los tipos de interés.

En este artículo, con mucha humildad, sólo pretendemos resaltar las diferencias entre la situación económica y política entre aquel momento y el actual. Es muy difícil predecir las consecuencias.

En la guerra del Yom Kippur, Egipto y Siria atacaron por sorpresa la península del Sinaí y los Altos del Golán, territorios conquistados por Israel en la Guerra de los Seis Días. EE. UU. apoyó y abasteció a Israel durante su contraofensiva, lo que llevó a que los países árabes exportadores de petróleo redujesen sus exportaciones haciendo que el precio del crudo pasase de 3 dólares a 12 en pocas semanas, que rebotase la inflación y que la Reserva Federal tuviese que subir más los tipos de interés para enfriar la economía.

Pero tanto el punto de partida de la economía como la situación geopolítica es hoy diferente.

Los meses anteriores al estallido de la Guerra del Yom Kippur la inflación estaba subiendo con fuerza, desde un 3,3% de media en 1972 hasta un 7,4% en septiembre de 1973, antes de la invasión.

En primer lugar, los meses anteriores al estallido de la Guerra del Yom Kippur la inflación estaba subiendo con fuerza, desde un 3,3% de media en 1972 hasta un 7,4% en septiembre de 1973, antes de la citada invasión. Hoy, la inflación ha caído en EE. UU. desde un 7,7% en octubre del 2022 hasta un 3,7% en septiembre del 2023. Por otra parte, en aquel momento la economía americana estaba creciendo con fuerza generando estrecheces en la oferta y hoy está decelerando.

Un año antes de la guerra, los tipos de intervención en EE. UU. estaban al 5,5%. Un mes antes, al 9%. Aunque llegaron a subir hasta el 13,75% en 1974, la situación actual es aparentemente diferente porque la inflación está cayendo y la economía decelerando.

Atentos al petróleo

Si hoy el precio del petróleo se disparase por una reducción de las exportaciones de los países árabes, desde un punto de vista teórico no tendría sentido atacar el problema subiendo mucho más los tipos porque su efecto es contraer la demanda. No obstante, no debemos cometer el error de Arthur Burns, presidente de la FED en aquel momento. Él interpretó que las subidas de los precios del petróleo y las posteriores en los precios de los alimentos eran transitorias y no controlables por la vía de la política monetaria (inventando, de paso, el concepto de inflación subyacente) y retrasó demasiado tiempo una actuación contundente de la Reserva Federal. En resumen, el contexto de inflación, de crecimiento y de tipos es bien diferente. Pero una escalada del precio del petróleo no sería buena para nadie.

2023 no es 1973 - Blog MutuactivosEl contexto es bien diferente. Pero una escalada del precio del petróleo no sería buena para nadie.

Políticamente, en 1973 tenían reciente la Guerra de los Seis Días (1967). Hoy, Sudán, Egipto, Jordania, Marruecos, Bahréin y los Emiratos Árabes han firmado acuerdos de normalización de relaciones con Israel y los tres últimos han reconocido el Estado de Israel. Por lo que parece bastante más complicado que veamos un embargo como el que ocurrió entonces.

La guerra puede tener efectos difíciles de predecir sobre el turismo, la actividad, los déficits, la incertidumbre, por lo que es complicado anticipar las consecuencias en la economía.

Quizás lo más relevante es que mientras Irán no intervenga, este conflicto no debería afectar sustancialmente al mercado del petróleo. Y si este se viese finalmente afectado, ni los equilibrios de oferta y demanda se parecen hoy a los de entonces ni la situación de la inflación y los tipos es comparable.

Tipos altos

Entre tanto, los mercados han seguido con la tendencia de septiembre: a pesar de que se está constatando una deceleración tanto de la economía como de la inflación y de que los bancos centrales nos han dicho que el fin del periodo de subidas de tipos está cerca, los tipos de interés a largo plazo han seguido subiendo. Hoy el 10 años americano está rozando el 5% y el alemán, el 3%.

Es cierto que la economía americana aguanta mejor de lo esperado gracias al empleo y al consumo. Pero también lo es que los precios en EE. UU. deberían seguir decelerando porque uno de sus componentes más importantes, el alquiler de la vivienda, es retroactivo, lleva un importante retraso y va a seguir descendiendo. No encontramos una explicación única y razonable de por qué se está produciendo el movimiento al alza de los tipos a largo plazo. O, mejor dicho, encontramos muchas relativamente inconexas.

El contenido del presente artículo tiene una finalidad meramente informativa, no es y no puede considerarse en ningún momento asesoramiento en materia de inversión, u opinión legal, no pretendiendo remplazar el asesoramiento necesario en esta materia y no constituyendo una oferta de venta o petición de una oferta de compra.

Todas las opiniones y estimaciones facilitadas están elaboradas en base a fuentes consideradas como fiables. No obstante, Mutuactivos, SAU, SGIIC no puede garantizar que sean exactas o completas y no asume responsabilidad alguna por cualquier pérdida, directa o indirecta, que pudiera resultar del uso de las informaciones facilitadas en este artículo.

MUTUACTIVOS, SAU, SGIIC, Sociedad gestora de instituciones de inversión colectiva registrada en la CNMV con el número 21. Domicilio social en Paseo de la Castellana, 33, 28046 Madrid.