¿En qué consiste un ciclo económico?
- 08 enero, 2019
La economía se caracteriza por su dinamismo, experimentando fases o ciclos tanto de expansión como de contracción que denominamos “ciclos económicos”. Los ciclos económicos son distintos unos de otros tanto en duración como en intensidad ya que las causas que provocan dichas oscilaciones y las consecuencias en el mercado son de diversa índole.
Por tanto, tratar de comparar entre sí diferentes crisis no tiene mucho sentido porque cada momento en la economía con todas sus variables es diferente y requiere un análisis profundo de las mismas para poder aplicar las medidas necesarias para afrontarlas. Así lo definió el gran economista Joseph Schumpeter: “cada fluctuación económica constituye una unidad histórica que no puede explicarse sino mediante un análisis detallado de los numerosos factores que concurren en cada caso”.
Los ciclos económicos se descomponen en movimientos que constituyen una sucesión de continuas fases ascendentes y descendentes que describimos a continuación:
1. Depresión, crisis o valle: es el momento “más bajo” del ciclo; con niveles mínimos de producción, precios, empleo, consumo y beneficios empresariales.
2. Recuperación o expansión: se inicia el período de renovación o recuperación, mejorando la actividad económica, el empleo y la productividad y aumentando poco a poco los precios. Es la fase de crecimiento económico y de superación de la crisis.
3. Auge, cima o pico: es el momento “más álgido” del ciclo; encontrándonos con máxima actividad empresarial, precios elevados, altas tasas de empleo y gran productividad. En argot moderno es lo que llamaríamos boom.
4. Recesión: es el momento “de descenso” del ciclo en el que se produce una caída relevante en la inversión, la producción, el empleo y los precios. La recesión puede producirse de forma más o menos brusca (de ser así, se llamaría “crisis”).
A lo largo de la historia de la economía mundial, hemos atravesado por un sinfín de ciclos económicos, unos mejores, otros peores, otros de estabilidad, unos más largos y otros más cortos. Esta amplia diversidad, se debe a que las causas y las variables que provocan cada ciclo son muy distintas y lo que está comprobado es que es imposible predecir la duración de cada ciclo y no se deben hacer comparaciones con otros ciclos ni siquiera semejantes porque la economía está en continuo dinamismo.
No obstante, los estudios realizados por economistas lo que sí se han detectado son tres posibles tipos de ciclos en cuanto a la duración que tienen los mismos, los cuales pueden transcurrir en pocos o muchos años como describimos a continuación:
1. Cortos o de Kitchin (aludiendo al economista norteamericano que lo estudió): con una duración flexible que oscila entre unos pocos meses hasta 4 años máximo. Estos ciclos no siempre acaban en crisis.
2. Medios o de Juglar (economista francés): con una duración de entre 5 y 10 años en el que se suceden auges y crisis de forma continuada.
3. Largos o de Kondratieff: pueden durar varios lustros, entre 40 y 50 años.