Continúa la presión en renta fija y en bolsa
- 15 marzo, 2021
La rentabilidad de la deuda siguió presionada al alza la semana pasada, apoyada por buenos datos de empleo en EE. UU. y mensajes de la Reserva Federal que se consideraron menos acomodaticios de lo esperado. Dicha presión se traslada también a la bolsa, donde continúa la rotación de compañías de crecimiento y calidad hacia las cíclicas y más atractivas por valoración.
Con tipos más altos, la valoración de los beneficios futuros de las compañías traídos al presente es menor y, por tanto, sus valoraciones también. Pero en el caso de las compañías cíclicas, esa penalización se compensa de sobra con el factor positivo de mayor crecimiento.
La subida de la rentabilidad del bono a 10 años americano está acelerando el movimiento de caída en el tecnológico Nasdaq y en aquellas temáticas que se habían beneficiado de tipos bajos y del confinamiento
La subida de la rentabilidad del bono a 10 años americano está acelerando el movimiento de caída en el tecnológico Nasdaq y en aquellas temáticas que se habían beneficiado de tipos bajos y del confinamiento (renovables, teletrabajo…). Por otro lado, autos, bancos, materiales y petroleras son los mejores sectores de la semana y los flujos de entrada se siguen acelerando.
En renta fija, el diferencial de tipos entre EE. UU. y Europa sigue creciendo y la pendiente entre los plazos largos y los corto también, lo que ha podido ser la clave para la apreciación del dólar de los últimos días.
Autos, bancos, materiales y petroleras son los mejores sectores de la semanaEn crédito, los bonos siguen sostenidos, aunque hemos visto cierta ampliación en los índices (sintéticos y más volátiles). Las compras del BCE han sido menores de las proyectadas, pero este dato no debe tomarse como un cambio de sesgo, sino una adecuación del BCE, al que no le ha hecho falta comprar para mantener al mercado. Aunque las métricas de apalancamiento son más altas en Europa, hay proyecciones de mejora por el generalizado incremento de liquidez de las compañías, que reduce el riesgo de aumentos significativos de la tasa de “default”. En cuanto a flujos, a pesar de las caídas, no se observan salidas importantes.
Atentos al petróleo
El petróleo ha superado ya los 70 dólares por barril apoyado por la decisión de la OPEP de extender en el tiempo los recortes a la producción. La entrada en funcionamiento de los pozos de Shale Gas debería frenar la subida de los precios. Teniendo en cuenta el valor actual, muchos proyectos de Shale ya son rentables y el número de pozos en funcionamiento aumenta cada semana, aunque aún estamos lejos de las cifras pre-Covid. El crecimiento de la demanda de crudo por mayor crecimiento y una oferta contenida soporta a las petroleras que, además, pesan muy poco en los índices.