Autor Blog Mutuactivos

Por Mutuactivos

  • 29 agosto, 2018
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    Por Mutuactivos

    • 29 agosto, 2018

    Actualmente, el mercado de la renta fija privada (aquella no emitida por entidades de dominio público) ofrece un abanico muy amplio de activos, los cuales, fundamentalmente desde que estalló la crisis en 2008, han tenido un comportamiento positivo en líneas generales. Las expectativas de revalorización, en algunos casos, siguen siendo muy positivas dadas las actuales circunstancias económicas de mejora paulatina y menor percepción de riesgo país. Para invertir en estos activos es fundamental realizar un análisis previo de sus características, ventajas y desventajas y, sobre todo, de los riesgos que conllevan algunos de estos instrumentos (bonos convertibles, participaciones preferentes, titulizaciones, etc).

    Para poder seleccionar los activos que mejor cumplan con las expectativas del inversor y resulten idóneos para su perfil de riesgo, es necesario el análisis de un equipo de expertos gestores que permita maximizar los resultados en términos de rentabilidad/riesgo. Los principales activos de renta fija privada que vamos a analizar son:

    Actualmente, el mercado de la renta fija privada, aquella no emitida por entidades de dominio público, ofrece un abanico muy amplio de activos.

    PAGARÉS DE EMPRESA: emitidos al descuento (cupón “0”) con vencimientos a corto plazo (hasta 18 meses). La rentabilidad se obtiene de la diferencia entre el precio de compra y el de amortización al vencimiento.

    BONOS Y OBLIGACIONES: emitidos por empresas con vencimientos a medio y largo plazo. Existen diversos tipos en los que las características varían en cuanto al vencimiento, a los cupones y periodicidad con que se pagan, los tipos de interés aplicados, las garantías ofrecidas, si las hubiera, o el orden de prelación en el pago a los inversores.  Así podemos encontrarnos con “bonos y obligaciones simples” (de entidades corporativas, financieras etc), con “obligaciones subordinadas” (donde el tenedor del activo, en cuanto a prelación de pagos se refiere, se encuentra por detrás  de los acreedores normales), con “bonos y obligaciones indiciadas o indexadas” (su rentabilidad está ligada a la evolución de un índice o cesta de acciones), etc.

    OBLIGACIONES CONVERTIBLES Y/O CANJEABLES: permiten al inversor cambiar las obligaciones por acciones en una fecha determinada. En las “obligaciones canjeables”, el inversor recibe acciones antiguas que ya formaban parte de la cartera del emisor, mientras que en las “obligaciones convertibles” se entregan acciones nuevas. Hasta que se produce el canje o conversión, el inversor recibe periódicamente los cupones que le corresponden. Posteriormente, llegada la fecha pactada de canje, el inversor suele tener dos opciones: 1) ejercitar en ese momento la opción de convertibilidad que incorporan las obligaciones por las correspondientes acciones (siempre y cuando el precio de canje o conversión que le ofrezcan sea inferior al que se esté cotizando en el mercado) o 2) no ejercitar la opción y espera a la siguiente fecha de conversión que ofrezca el emisor o incluso espera hasta su vencimiento.

    Renta fija provada-Blog MutuactivosPara invertir en renta fija privada es necesario un completo estudio previo.

    CÉDULAS HIPOTECARIAS: son emitidas por entidades financieras que ofrecen financiación hipotecaria (Bancos, Cajas de Ahorro, Cooperativas de Crédito, etc). Estas emisiones están respaldadas por la propia cartera de préstamos hipotecarios de la entidad.

    TITULIZACIONES DE ACTIVOS: emisiones que, mediante la utilización de técnicas financieras, permiten trasladar a un inversor en activos financieros derechos de crédito (facturas, préstamos, cuotas de alquiler, etc). Para la entidad emisora es una manera de obtener liquidez y de mejorar la imagen de su balance ofreciendo al inversor una rentabilidad atractiva.

    TITULIZACIONES HIPOTECARIAS: es un caso concreto de titulización en el que los activos a titulizar son exclusivamente préstamos hipotecarios. La entidad emisora traspasa dichos préstamos de su propio balance a un “fondo de titulización” que es el encargado de emitir los bonos. La entidad emisora  libera recursos de su balance que le permiten realizar otro tipo de operaciones.

    PARTICIPACIONES PREFERENTES: estos activos tienen connotaciones tanto de renta fija como de renta variable. Ofrecen al inversor una determinada remuneración fija o variable superior a la de las emisiones normales, pero siempre sujetas a la condición de que haya suficientes beneficios distribuibles por parte de la entidad. Otra característica peculiar es que suelen tener vencimientos a medio/largo plazo (o incluso ser emisiones perpetuas).

    CoCos: estos activos, llamados bonos contingentes convertibles son emisiones híbridas, sin vencimiento prefijado, con características de deuda (pagan un interés al inversor) y capital (tienen capacidad de absorción de pérdidas).

Actualmente, el mercado de la renta fija privada (aquella no emitida por entidades de dominio público) ofrece un abanico muy amplio de activos, los cuales, fundamentalmente desde que estalló la crisis en 2008, han tenido un comportamiento positivo en líneas generales. Las expectativas de revalorización, en algunos casos, siguen siendo muy positivas dadas las actuales circunstancias económicas de mejora paulatina y menor percepción de riesgo país. Para invertir en estos activos es fundamental realizar un análisis previo de sus características, ventajas y desventajas y, sobre todo, de los riesgos que conllevan algunos de estos instrumentos (bonos convertibles, participaciones preferentes, titulizaciones, etc).

Para poder seleccionar los activos que mejor cumplan con las expectativas del inversor y resulten idóneos para su perfil de riesgo, es necesario el análisis de un equipo de expertos gestores que permita maximizar los resultados en términos de rentabilidad/riesgo. Los principales activos de renta fija privada que vamos a analizar son:

Actualmente, el mercado de la renta fija privada, aquella no emitida por entidades de dominio público, ofrece un abanico muy amplio de activos.

PAGARÉS DE EMPRESA: emitidos al descuento (cupón “0”) con vencimientos a corto plazo (hasta 18 meses). La rentabilidad se obtiene de la diferencia entre el precio de compra y el de amortización al vencimiento.

BONOS Y OBLIGACIONES: emitidos por empresas con vencimientos a medio y largo plazo. Existen diversos tipos en los que las características varían en cuanto al vencimiento, a los cupones y periodicidad con que se pagan, los tipos de interés aplicados, las garantías ofrecidas, si las hubiera, o el orden de prelación en el pago a los inversores.  Así podemos encontrarnos con “bonos y obligaciones simples” (de entidades corporativas, financieras etc), con “obligaciones subordinadas” (donde el tenedor del activo, en cuanto a prelación de pagos se refiere, se encuentra por detrás  de los acreedores normales), con “bonos y obligaciones indiciadas o indexadas” (su rentabilidad está ligada a la evolución de un índice o cesta de acciones), etc.

OBLIGACIONES CONVERTIBLES Y/O CANJEABLES: permiten al inversor cambiar las obligaciones por acciones en una fecha determinada. En las “obligaciones canjeables”, el inversor recibe acciones antiguas que ya formaban parte de la cartera del emisor, mientras que en las “obligaciones convertibles” se entregan acciones nuevas. Hasta que se produce el canje o conversión, el inversor recibe periódicamente los cupones que le corresponden. Posteriormente, llegada la fecha pactada de canje, el inversor suele tener dos opciones: 1) ejercitar en ese momento la opción de convertibilidad que incorporan las obligaciones por las correspondientes acciones (siempre y cuando el precio de canje o conversión que le ofrezcan sea inferior al que se esté cotizando en el mercado) o 2) no ejercitar la opción y espera a la siguiente fecha de conversión que ofrezca el emisor o incluso espera hasta su vencimiento.

Renta fija provada-Blog MutuactivosPara invertir en renta fija privada es necesario un completo estudio previo.

CÉDULAS HIPOTECARIAS: son emitidas por entidades financieras que ofrecen financiación hipotecaria (Bancos, Cajas de Ahorro, Cooperativas de Crédito, etc). Estas emisiones están respaldadas por la propia cartera de préstamos hipotecarios de la entidad.

TITULIZACIONES DE ACTIVOS: emisiones que, mediante la utilización de técnicas financieras, permiten trasladar a un inversor en activos financieros derechos de crédito (facturas, préstamos, cuotas de alquiler, etc). Para la entidad emisora es una manera de obtener liquidez y de mejorar la imagen de su balance ofreciendo al inversor una rentabilidad atractiva.

TITULIZACIONES HIPOTECARIAS: es un caso concreto de titulización en el que los activos a titulizar son exclusivamente préstamos hipotecarios. La entidad emisora traspasa dichos préstamos de su propio balance a un “fondo de titulización” que es el encargado de emitir los bonos. La entidad emisora  libera recursos de su balance que le permiten realizar otro tipo de operaciones.

PARTICIPACIONES PREFERENTES: estos activos tienen connotaciones tanto de renta fija como de renta variable. Ofrecen al inversor una determinada remuneración fija o variable superior a la de las emisiones normales, pero siempre sujetas a la condición de que haya suficientes beneficios distribuibles por parte de la entidad. Otra característica peculiar es que suelen tener vencimientos a medio/largo plazo (o incluso ser emisiones perpetuas).

CoCos: estos activos, llamados bonos contingentes convertibles son emisiones híbridas, sin vencimiento prefijado, con características de deuda (pagan un interés al inversor) y capital (tienen capacidad de absorción de pérdidas).