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Atascos

Atascos: mejor prevenir que curar

Uno de los problemas más frecuentes es el atasco del lavabo, el fregadero o de la ducha por acumulación de restos orgánicos, obstrucciones o por un mal funcionamiento derivado de una mala instalación, o simplemente, por el paso del tiempo. Frente un atasco:

1º Inténtalo con un desatascador común (ventosa). Si con esto no se soluciona el problema significa que la suciedad está más incrustada.
2º Utiliza un producto especial para desatascos que puedes comprar en cualquier supermercado. Viertes la cantidad de producto que indique en las instrucciones y dejas actuar el tiempo que marque. Pasado el tiempo, debes echar agua caliente para que arrastre la suciedad. Antes de comprar el producto, comprueba que éste es el indicado según el tipo de atasco y material de la tubería que tienes que desatascar. Por lo general son productos bastante abrasivos por lo que te recomendamos leas detenidamente las indicaciones de uso que se encuentran en la etiqueta del producto.

Si después de seguir nuestros consejos sigue sin pasar bien el agua, será necesario que acudas a un profesional para que ponga fin al problema.

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