Placas solares para huertos urbanos

Los tejados de muchas ciudades europeas como París o Copenhague están floreciendo y llenándose de vegetación, de huertos urbanos. Una tendencia creciente para contrarrestar el aumento de las temperaturas, prevenir inundaciones, absorber el exceso de lluvia e incluso proporcionar productos agrícolas gratuitos, pero cara de construir y de mantener.

Por eso, proliferan las energías renovables, con paneles solares convencionales, placas fotovoltaicas que transforman los rayos de sol en agua o las soluciones de geotermia y aerotermia. En esta dirección surgen proyectos como el de la startup Bing Klima, que ha desarrollado un sistema de techado verde que cubre pizarra y tejas con paneles solares para generar energía y, a la vez, ofrecer un espacio para el cultivo de un huerto urbano.

Este proyecto utiliza una técnica que usa la misma superficie de la tierra para generar energía solar y cultivar, llamada agrovoltaica y que es la misma que se utiliza en grandes superficies agrícolas. Cada kit o unidad contiene un panel solar, un sistema de cultivo hidropónico y un tanque de agua que riega y ancla todo el módulo al techo.

Uno de los objetivos que persigue el proyecto es lograr módulos móviles que sean fáciles de instalar, especialmente en comparación con otros techos verdes y paneles solares del mercado que, una vez instalados, no se pueden mover. Por otra parte, este sistema, según informan sus fabricantes, evitaría que las raíces puedan provocar goteras o daños a la estructura subyacente. 

Soluciones verdes como ésta se están instalando en tejados de diferentes edificios y también en escuelas, donde, además de ser una solución ecológica y de ahorro energético, puede servir como herramienta educativa para que los alumnos aprendan sobre energías renovables y agricultura urbana.

Según afirmaba el creador de la startup: “Queremos hacer que la ecologización y la agricultura urbana sean una realidad en todas partes, combinándolas con la generación de energía solar. Y nuestro enfoque es totalmente diferente, porque llevamos la energía solar al edificio o la vendemos a la red, y este dinero puede usarse para financiar la inversión verde”.

© Imágenes: Shutterstock

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