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10 DE SEPTIEMBRE |

Conoce los secretos de la Libra de Facebook

Una nueva moneda suena en los mercados: la Libra de Facebook. Pero, ¿qué es exactamente? ¿Cómo funciona? ¿Cuáles son sus secretos?

La Libra de Facebook es un método de pago promovido por la compañía tecnológica estadounidense que debería permitir realizar transacciones de una forma rápida, sencilla y barata a través de aplicaciones como WhatsApp o Instagram. Con su creación se pretende facilitar el pago online por parte de los usuarios, de tal forma que sea posible enviar dinero a un contacto con la misma facilidad con la que se manda un mensaje. La compañía quiere monetizar el uso de dichas aplicaciones, convirtiéndose en un procesador de pagos y aumentando la rentabilidad por usuario.

¿Cómo funcionará?

Su funcionamiento será parecido al de un fondo de inversión monetario. Los usuarios entregarán divisa real (por ejemplo, euros) y a cambio, recibirán un importe equivalente en Libra según los tipos de cambio de ese momento de las monedas de una cesta de divisas. Por tanto, la Libra tiene un respaldo real. Los saldos de los usuarios no serán remunerados, es decir, no se pagará ningún interés a cambio de tener Libras, a diferencia de lo que sucede en las cuentas convencionales depositadas en bancos. Esto podría suponer una pérdida de poder adquisitivo a largo plazo con respecto a las monedas que conforman la cesta, que previsiblemente serán aquellas con mayor liquidez y estabilidad, como el dólar, el yen y el euro. Al ser fácilmente accesible a cualquier ciudadano de cualquier país, sí podrá servir como una “moneda” refugio a aquellas personas en cuyos países se registren altas tasas de inflación.

El proyecto, de momento, está sometido a varios riesgos regulatorios que podrían hacerle fracasar.

¿Cuál es su finalidad?

El objetivo es, según Facebook, poder incluir en el sistema financiero a todas las personas que están al margen (1.700 millones en todo el mundo), agilizando y, sobre todo, abaratando los costes de las transacciones. Lo que se pretende con Libra es crear una estructura financiera global basada en una nueva moneda de valor lo más constante posible y que esté al alcance de todo el mundo. En cualquier caso, para que pueda funcionar como medio de pago es necesario que esté ampliamente aceptada. El proyecto, de momento, está sometido a varios riesgos regulatorios que podrían hacerle fracasar. El principal es la aversión de muchos bancos centrales a las criptomonedas, que les harían perder su monopolio en la emisión de dinero.

Podríamos concluir que Libra busca crear una criptodivisa como el Bitcoin, pero solventando algunos de sus defectos, como lo es su excesiva volatilidad, y su relativa lentitud a la hora de procesar las transacciones. A cambio, no es un activo que se pueda revalorizar y no está tan descentralizada. Si los reguladores permiten que Libra vea la luz, será un buen instrumento para las transacciones en la red y ayudará como “moneda” refugio a aquellas personas que viven en países monetariamente inseguros. Por supuesto, también será un buen instrumento para ayudar a Facebook a incrementar su cuenta de resultados.

Imagen Patricia Pérez

Patricia Pérez

Comunicación Corporativa