Autor Blog Mutuactivos

Por Mutuactivos

  • 27 enero, 2021
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    Por Mutuactivos

    • 27 enero, 2021

    El extraordinario apoyo monetario y fiscal de bancos centrales y gobiernos, que han inyectado liquidez en los mercados, en las empresas y en los bolsillos de las familias en los últimos meses, y el rápido desarrollo y despliegue de las vacunas han favorecido una mejoría de las expectativas de los ciudadanos y los inversores. Este escenario nos lleva a reflexionar sobre lo que creemos que es el debate más importante en estos momentos: el de los tipos de interés y la inflación. ¿Vamos a ver un repunte de la inflación? De producirse, ¿cómo responderán los tipos de interés?

    Creemos que lo más probable es que la inflación repunte apoyada en unos precios del petróleo muy superiores a la media del año pasado, pero también gracias a una economía en recuperación, una política monetaria extremadamente acomodaticia y un elevado gasto de los gobiernos (política fiscal). Las expectativas de inflación en Estados Unidos ya descuentan una tasa superior al 2% los próximos años, lo que nos parece un escenario realista.

    Creemos que lo más probable es que la inflación repunte apoyada en unos precios del petróleo muy superiores a la media del año pasado, pero también gracias a una economía en recuperación, una política monetaria extremadamente acomodaticia y un elevado gasto de los gobiernos.

    Sin embargo, no esperamos que los tipos de interés repunten. Uno de los resultados más visibles de la pandemia ha sido el fuerte aumento del déficit público en la mayor parte de las economías desarrolladas. Este mayor déficit nos ha llevado a niveles de endeudamiento que no veíamos desde la Segunda Guerra Mundial y sólo es sostenible en un entorno en el que los tipos de interés se mantengan cercanos a sus mínimos históricos, manteniendo así un bajísimo coste de la deuda. La española, por ejemplo, ronda ya el 120% del PIB.

    Sin embargo, con los tipos de interés en mínimos, el porcentaje del gasto público destinado al pago de intereses apenas ha variado en los últimos años. Por tanto, mientras los niveles de endeudamiento público se mantengan en cotas tan elevadas, los bancos centrales tratarán de mantener los tipos de interés artificialmente bajos, incluso si la inflación llegase a repuntar. Sólo así será posible mantener la estabilidad de las cuentas públicas y reducir, paulatinamente, el stock de deuda en términos reales.

    Mercados enero-Blog MutuactivosEl mayor déficit nos ha llevado a niveles de endeudamiento que no veíamos desde la Segunda Guerra Mundial

    Escenario “Goldilocks”

    Este contexto de bajos tipos de interés reales y crecimiento económico moderado, apodado Goldilocks (en referencia a la protagonista del cuento Ricitos de Oro y los tres osos), sería muy benigno para la bolsa y el crédito corporativo de peor calidad.

    Por un lado, las empresas se beneficiarían de la recuperación económica aumentando sus beneficios y reforzando sus balances. Por otro, los bajos tipos de interés (reales) mantendrán el atractivo relativo de los activos de riesgo frente a la deuda pública. Aunque seguramente este sea el escenario más probable, no podemos descartar otros en los que la recuperación sea más floja o en los que la mayor inflación genere un repunte de los tipos de interés.

El extraordinario apoyo monetario y fiscal de bancos centrales y gobiernos, que han inyectado liquidez en los mercados, en las empresas y en los bolsillos de las familias en los últimos meses, y el rápido desarrollo y despliegue de las vacunas han favorecido una mejoría de las expectativas de los ciudadanos y los inversores. Este escenario nos lleva a reflexionar sobre lo que creemos que es el debate más importante en estos momentos: el de los tipos de interés y la inflación. ¿Vamos a ver un repunte de la inflación? De producirse, ¿cómo responderán los tipos de interés?

Creemos que lo más probable es que la inflación repunte apoyada en unos precios del petróleo muy superiores a la media del año pasado, pero también gracias a una economía en recuperación, una política monetaria extremadamente acomodaticia y un elevado gasto de los gobiernos (política fiscal). Las expectativas de inflación en Estados Unidos ya descuentan una tasa superior al 2% los próximos años, lo que nos parece un escenario realista.

Creemos que lo más probable es que la inflación repunte apoyada en unos precios del petróleo muy superiores a la media del año pasado, pero también gracias a una economía en recuperación, una política monetaria extremadamente acomodaticia y un elevado gasto de los gobiernos.

Sin embargo, no esperamos que los tipos de interés repunten. Uno de los resultados más visibles de la pandemia ha sido el fuerte aumento del déficit público en la mayor parte de las economías desarrolladas. Este mayor déficit nos ha llevado a niveles de endeudamiento que no veíamos desde la Segunda Guerra Mundial y sólo es sostenible en un entorno en el que los tipos de interés se mantengan cercanos a sus mínimos históricos, manteniendo así un bajísimo coste de la deuda. La española, por ejemplo, ronda ya el 120% del PIB.

Sin embargo, con los tipos de interés en mínimos, el porcentaje del gasto público destinado al pago de intereses apenas ha variado en los últimos años. Por tanto, mientras los niveles de endeudamiento público se mantengan en cotas tan elevadas, los bancos centrales tratarán de mantener los tipos de interés artificialmente bajos, incluso si la inflación llegase a repuntar. Sólo así será posible mantener la estabilidad de las cuentas públicas y reducir, paulatinamente, el stock de deuda en términos reales.

Mercados enero-Blog MutuactivosEl mayor déficit nos ha llevado a niveles de endeudamiento que no veíamos desde la Segunda Guerra Mundial

Escenario “Goldilocks”

Este contexto de bajos tipos de interés reales y crecimiento económico moderado, apodado Goldilocks (en referencia a la protagonista del cuento Ricitos de Oro y los tres osos), sería muy benigno para la bolsa y el crédito corporativo de peor calidad.

Por un lado, las empresas se beneficiarían de la recuperación económica aumentando sus beneficios y reforzando sus balances. Por otro, los bajos tipos de interés (reales) mantendrán el atractivo relativo de los activos de riesgo frente a la deuda pública. Aunque seguramente este sea el escenario más probable, no podemos descartar otros en los que la recuperación sea más floja o en los que la mayor inflación genere un repunte de los tipos de interés.