Ignacio Dolz de Espejo | Mutuactivos

Por Ignacio Dolz de Espejo

  • 24 junio, 2022
  • Ignacio Dolz de Espejo | Mutuactivos

    Por Ignacio Dolz de Espejo

    • 24 junio, 2022

    ¿Recesión o fuerte desaceleración? Es uno de los grandes debates de los círculos económicos y financieros. Técnicamente se considera que se entra en recesión tras dos trimestres consecutivos de crecimiento económico relativo. El punto de partida en EE. UU. y en la zona euro era bueno, porque se esperaba un crecimiento del 4%, y es difícil caminar tan rápido desde esa cifra hasta territorio negativo. Pero las probabilidades de que acabe llegando en 2023 aumentan.

    La mayor parte de los economistas ya hablan de probabilidades cercanas al 50%. Históricamente, cuando se ronda esa cifra, la mayor parte de las veces ha ocurrido.

    Técnicamente se considera que se entra en recesión tras dos trimestres consecutivos de crecimiento económico relativo.

    A continuación, repasamos los motivos que están debilitando el crecimiento y, al final, algunos factores de optimismo:

    La alta inflación reduce la renta disponible de los hogares, especialmente los de las rentas más bajas, que gastan la mayor parte en alimentos y gasolina. La semana pasada, la Universidad de Michigan informó de que su índice de confianza del consumidor cayó a un mínimo histórico a principios de junio. Pero en lo que va del año, el gasto minorista real se ha mantenido bastante bien. El gasto de los consumidores representa más de dos tercios del PIB, por lo que lo que sucede con él es fundamental.

    La inflación también afecta a los márgenes de las empresas. La actividad manufacturera ya está cayendo, pero el sector industrial de EE. UU. se ve eclipsado por la enorme economía de servicios, que abarca todo: ocio, restauración, atención médica…

    Los tipos de interés ya están subiendo y la Fed ha dejado claro que seguirá elevándolos hasta que la inflación, actualmente del 8,6%, caiga significativamente. Hasta entonces, debería afectar a la actividad económica, al inmobiliario, que se financia con préstamos. En el mercado de la vivienda, hay evidencia de que esto ya está sucediendo. Los tipos hipotecarios de EE.UU. han subido ya desde el 3% de enero hasta el 6%. El incremento ya ha hecho que las casas sean menos asequibles: en enero, un comprador con un depósito de $100.000 que buscaba gastar $3,000 al mes en vivienda podía pagar una casa por valor de $815.000. Ahora pueden permitirse una de sólo $ 600.000. La venta de vivienda de segunda mano ya cayó más del 3% en mayo, por lo que deberíamos ir viendo menos transacciones y, probablemente más adelante, caídas importantes en los precios.

    La pérdida de riqueza en los mercados financieros suele afectar más a los inversores de bolsa. Aunque la renta variable no ha caído tanto como en otras recesiones, la renta fija ha caído más este ejercicio que en los últimos 40 años, afectando especialmente al inversor conservador. Pero el desplome de las criptomonedas también ha reducido sustancialmente el patrimonio de parte de la población.

    ¿Hacia dónde vamos: recesión o fuerte desaceleración? - Blog MutuactivosEn las últimas semanas ha aumentado la probabilidad de que veamos recesión en 2023.

    • Por la parte positiva, gran parte del aumento de los precios sigue concentrado en pocas categorías, como automóviles usados, alquileres y energía. Si estos pudieran revertirse rápido, aunque sea parcialmente, tendría un gran impacto en la inflación general y aliviaría la presión sobre la Fed para seguir aumentando las tasas. Una caída del precio de la vivienda bajará el precio del alquiler, el fin de la guerra en Ucrania bajaría el de los combustibles.

    • Además, los hogares han ahorrado gracias a la inactividad durante la pandemia y a la ayuda del Gobierno, lo que debería proporcionarles un colchón contra el aumento de los precios y los tipos.

    • Por su parte, las empresas han estado disfrutando de márgenes muy elevados y, en términos generales, tienen mucho trecho hasta llegar a tener pérdidas a consecuencia del aumento de los precios. Tras las subidas de los tipos, las peticiones de incremento de salarios deberían empezar a moderarse pronto.

     

     

     

    MUTUACTIVOS, S.A.U., S.G.I.I.C., sociedad gestora con domicilio social en Paseo de la Castellana, 33, 28046 Madrid, inscrita en el registro de la CNMV con el número 21.

    El contenido del presente documento tiene una finalidad meramente informativa, no es y no puede considerarse en ningún momento asesoramiento en materia de inversión u opinión legal, no pretendiendo reemplazar el asesoramiento necesario en esta materia y no constituyendo una oferta de venta o petición de una oferta de compra.

    Todas las opiniones y estimaciones facilitadas están elaboradas en base a fuentes consideradas como fiables. No obstante, Mutuactivos no puede garantizar que sean exactas o completas y no asume responsabilidad alguna por cualquier pérdida, directa o indirecta, que pudiera resultar del uso de las informaciones facilitadas en este documento.

¿Recesión o fuerte desaceleración? Es uno de los grandes debates de los círculos económicos y financieros. Técnicamente se considera que se entra en recesión tras dos trimestres consecutivos de crecimiento económico relativo. El punto de partida en EE. UU. y en la zona euro era bueno, porque se esperaba un crecimiento del 4%, y es difícil caminar tan rápido desde esa cifra hasta territorio negativo. Pero las probabilidades de que acabe llegando en 2023 aumentan.

La mayor parte de los economistas ya hablan de probabilidades cercanas al 50%. Históricamente, cuando se ronda esa cifra, la mayor parte de las veces ha ocurrido.

Técnicamente se considera que se entra en recesión tras dos trimestres consecutivos de crecimiento económico relativo.

A continuación, repasamos los motivos que están debilitando el crecimiento y, al final, algunos factores de optimismo:

La alta inflación reduce la renta disponible de los hogares, especialmente los de las rentas más bajas, que gastan la mayor parte en alimentos y gasolina. La semana pasada, la Universidad de Michigan informó de que su índice de confianza del consumidor cayó a un mínimo histórico a principios de junio. Pero en lo que va del año, el gasto minorista real se ha mantenido bastante bien. El gasto de los consumidores representa más de dos tercios del PIB, por lo que lo que sucede con él es fundamental.

La inflación también afecta a los márgenes de las empresas. La actividad manufacturera ya está cayendo, pero el sector industrial de EE. UU. se ve eclipsado por la enorme economía de servicios, que abarca todo: ocio, restauración, atención médica…

Los tipos de interés ya están subiendo y la Fed ha dejado claro que seguirá elevándolos hasta que la inflación, actualmente del 8,6%, caiga significativamente. Hasta entonces, debería afectar a la actividad económica, al inmobiliario, que se financia con préstamos. En el mercado de la vivienda, hay evidencia de que esto ya está sucediendo. Los tipos hipotecarios de EE.UU. han subido ya desde el 3% de enero hasta el 6%. El incremento ya ha hecho que las casas sean menos asequibles: en enero, un comprador con un depósito de $100.000 que buscaba gastar $3,000 al mes en vivienda podía pagar una casa por valor de $815.000. Ahora pueden permitirse una de sólo $ 600.000. La venta de vivienda de segunda mano ya cayó más del 3% en mayo, por lo que deberíamos ir viendo menos transacciones y, probablemente más adelante, caídas importantes en los precios.

La pérdida de riqueza en los mercados financieros suele afectar más a los inversores de bolsa. Aunque la renta variable no ha caído tanto como en otras recesiones, la renta fija ha caído más este ejercicio que en los últimos 40 años, afectando especialmente al inversor conservador. Pero el desplome de las criptomonedas también ha reducido sustancialmente el patrimonio de parte de la población.

¿Hacia dónde vamos: recesión o fuerte desaceleración? - Blog MutuactivosEn las últimas semanas ha aumentado la probabilidad de que veamos recesión en 2023.

• Por la parte positiva, gran parte del aumento de los precios sigue concentrado en pocas categorías, como automóviles usados, alquileres y energía. Si estos pudieran revertirse rápido, aunque sea parcialmente, tendría un gran impacto en la inflación general y aliviaría la presión sobre la Fed para seguir aumentando las tasas. Una caída del precio de la vivienda bajará el precio del alquiler, el fin de la guerra en Ucrania bajaría el de los combustibles.

• Además, los hogares han ahorrado gracias a la inactividad durante la pandemia y a la ayuda del Gobierno, lo que debería proporcionarles un colchón contra el aumento de los precios y los tipos.

• Por su parte, las empresas han estado disfrutando de márgenes muy elevados y, en términos generales, tienen mucho trecho hasta llegar a tener pérdidas a consecuencia del aumento de los precios. Tras las subidas de los tipos, las peticiones de incremento de salarios deberían empezar a moderarse pronto.

 

 

 

MUTUACTIVOS, S.A.U., S.G.I.I.C., sociedad gestora con domicilio social en Paseo de la Castellana, 33, 28046 Madrid, inscrita en el registro de la CNMV con el número 21.

El contenido del presente documento tiene una finalidad meramente informativa, no es y no puede considerarse en ningún momento asesoramiento en materia de inversión u opinión legal, no pretendiendo reemplazar el asesoramiento necesario en esta materia y no constituyendo una oferta de venta o petición de una oferta de compra.

Todas las opiniones y estimaciones facilitadas están elaboradas en base a fuentes consideradas como fiables. No obstante, Mutuactivos no puede garantizar que sean exactas o completas y no asume responsabilidad alguna por cualquier pérdida, directa o indirecta, que pudiera resultar del uso de las informaciones facilitadas en este documento.