Un plan de recuperación que pinta bien para España
- 04 junio, 2020
En su última comparecencia, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, sorprendió al mercado con la presentación de un Plan de Recuperación de 750.000 millones de euros, lo que superaba todas las expectativas anunciadas. Se trata de la primera propuesta seria de mutualización de deuda desde que existe la Unión.
Se sumaría a los 540.000 millones ya aprobados para el SURE (plan de empleo), ESM (mecanismo de rescate) y el BEI (préstamos puente a empresas), así como al Plan de Financiación de la UE para los próximos 7 años (de 1.100 millones de euros) que debe renovarse en 2020. Supone un gran cambio respecto a la crisis de la década pasada, en la que primaba la austeridad. Es probable que el giro se haya producido porque Reino Unido ya no está presente para oponerse y a que el problema esta vez no es exclusivo de los países del sur.
Al ser integrado en los presupuestos de la UE, el nuevo programa deberá ser solicitado por cada país.
Respecto al funcionamiento del nuevo plan, de los 750.000 millones, 500.000 serían concesiones (no habrá que devolverlos) y 250.000 préstamos, que no tendrían que empezar a repagarse hasta 2028 y serían devueltos durante un periodo que abarca hasta 2058. La UE lo financiaría emitiendo deuda en los mercados en distintos plazos (hasta 30 años) creando una curva de tipos de deuda europea.
Al ser integrado en los presupuestos de la UE, el nuevo programa deberá ser solicitado por cada país. La Unión analizará cada concesión, que deberá centrarse, principalmente, en programas de recuperación de la competitividad. Según la Comisión Europea los mayores ganadores de ayuda (préstamos y concesiones) serían Italia (unos 170.000 millones) y España 140.000 millones).
Un buen plan de recuperación para España.Holanda, Austria, Suecia y Dinamarca se siguen oponiendo al plan, tal y como está propuesto. Todavía es pronto para elucubrar si se conseguirá sacar adelante, ya que hace falta unanimidad de los 27 estados miembros y que estos posteriormente lo aprueben formal e individualmente.
De aprobarse el plan tal y como ha sido formulado sería una buena noticia para España. En términos netos, recibiríamos un importe total que supone alrededor del 7,5% del PIB, que cubriría gran parte del incremento del déficit que se va a producir como consecuencia del incremento del gasto y la caída de la recaudación.