Ignacio Dolz de Espejo | Mutuactivos

Por Ignacio Dolz de Espejo

  • 22 junio, 2021
  • Ignacio Dolz de Espejo | Mutuactivos

    Por Ignacio Dolz de Espejo

    • 22 junio, 2021

    La Fed empieza a acercar su próxima subida de tipos. En su última reunión, el mercado esperaba expectante a ver cómo se posicionaba la institución estadounidense y/o cambiaba su discurso después de los elevados datos de inflación que se han ido publicando los últimos días. Como resultado, la Reserva Federal ha incrementado sustancialmente sus expectativas de crecimiento e inflación, aunque con una actitud y un sesgo tranquilo. Por su parte, el mercado les está comprando tanto que acabarán subiendo tipos como que serán capaces de controlar la inflación. De ahí la subida de los tipos en plazos cortos y bajadas en los largos.

    La mejoría en PIB y precios fue espectacular. La Fed elevó sus expectativas de crecimiento para 2021 del 6,5% al ¡7%! (2022 +3,3%) y las de inflación para este año un ¡1%! arriba hasta 3,4% para bajar al 2,1% en 2022. La inflación subyacente también la elevan desde el 2,2% hasta el 3%.

    Además, mediante la media de las expectativas de los miembros del Comité Federal (los famosos “dots”), la institución adelantó el comienzo de la subida de tipos (dos) a 2023, mientras que en la reunión de marzo apuntaba a 2024. Respecto a la economía, Powell mantuvo un tono optimista, haciendo énfasis en la progresión de la creación de empleo a pesar de algunos malos datos publicados recientemente a los que no dio mucha importancia. Afirmó que “tenemos todos los motivos para pensar que estamos en un mercado laboral con números muy atractivos, con un bajo nivel de desempleo, alta participación y salarios al alza”.

    En un entorno muy positivo de crecimiento, con inflación al alza y algún riesgo de que se descontrole, la Fed sigue aplicando una política monetaria acomodaticia, y no subirá los tipos hasta 2023.

    Riesgo inflacionista

    También reconoció (difícil no hacerlo) que existe el riesgo de que la inflación sea más elevada de lo que esperaban, pero que tienen herramientas para poderlo controlar. Y aquí viene, quizás, la clave. En un entorno muy positivo de crecimiento, con inflación al alza y algún riesgo de que se descontrole, la FED sigue aplicando una política monetaria acomodaticia, y no subirá los tipos hasta 2023. Pero para llegar a subir los tipos, antes debería reducir el “quantitative easing” (compra de activos mediante un proceso normalmente denominado “tapering”). Incluso antes que eso, debería empezar a reducir el tamaño del balance del Banco Central dejando de reinvertir los bonos que han comprado y van venciendo.

    Dicho de otra forma, para pasar de negativo a positivo, tienes que pasar necesariamente por el cero. Powell reconoció que ya están empezando a pensar en iniciar el proceso de “tapering”, pero no tienen prisa. Por ahora, siguen comprando 120.000 millones de bonos al mes, una cifra absolutamente excepcional, provocada por la pandemia que se tendrá que reducir. Para que esa reducción se ponga en marcha se debe anunciar con tiempo, y para que sea lo suficientemente baja como para que tenga sentido empezar a subir tipos, también es necesario que pasen varios meses. Por tanto, si van a empezar a subir tipos en 2023, es posible que el tapering no esté tan lejos como piensa el mercado.

    La Fed acerca la próxima subida de tipos - Blog MutuactivosLa FED sigue aplicando una política monetaria acomodaticia y no subirá los tipos hasta 2023.

    ¿Y cómo se lo toma el mercado?

    Creemos que la subida de la rentabilidad en los plazos cortos de la curva (hasta 5 años) refleja que el mercado cree que la Fed endurecerá la política monetaria. Pero la caída en las expectativas de inflación, la bajada en la rentabilidad en los plazos largos de la curva (10 y 30 años) y el aplanamiento de las curvas reflejaría que también cree que será capaz de controlar la inflación. ¿Y ahora? Lo más razonable es que la inflación se quede en niveles semejantes a los actuales y que la rentabilidad del bono a 10 años suba poco a poco.

La Fed empieza a acercar su próxima subida de tipos. En su última reunión, el mercado esperaba expectante a ver cómo se posicionaba la institución estadounidense y/o cambiaba su discurso después de los elevados datos de inflación que se han ido publicando los últimos días. Como resultado, la Reserva Federal ha incrementado sustancialmente sus expectativas de crecimiento e inflación, aunque con una actitud y un sesgo tranquilo. Por su parte, el mercado les está comprando tanto que acabarán subiendo tipos como que serán capaces de controlar la inflación. De ahí la subida de los tipos en plazos cortos y bajadas en los largos.

La mejoría en PIB y precios fue espectacular. La Fed elevó sus expectativas de crecimiento para 2021 del 6,5% al ¡7%! (2022 +3,3%) y las de inflación para este año un ¡1%! arriba hasta 3,4% para bajar al 2,1% en 2022. La inflación subyacente también la elevan desde el 2,2% hasta el 3%.

Además, mediante la media de las expectativas de los miembros del Comité Federal (los famosos “dots”), la institución adelantó el comienzo de la subida de tipos (dos) a 2023, mientras que en la reunión de marzo apuntaba a 2024. Respecto a la economía, Powell mantuvo un tono optimista, haciendo énfasis en la progresión de la creación de empleo a pesar de algunos malos datos publicados recientemente a los que no dio mucha importancia. Afirmó que “tenemos todos los motivos para pensar que estamos en un mercado laboral con números muy atractivos, con un bajo nivel de desempleo, alta participación y salarios al alza”.

En un entorno muy positivo de crecimiento, con inflación al alza y algún riesgo de que se descontrole, la Fed sigue aplicando una política monetaria acomodaticia, y no subirá los tipos hasta 2023.

Riesgo inflacionista

También reconoció (difícil no hacerlo) que existe el riesgo de que la inflación sea más elevada de lo que esperaban, pero que tienen herramientas para poderlo controlar. Y aquí viene, quizás, la clave. En un entorno muy positivo de crecimiento, con inflación al alza y algún riesgo de que se descontrole, la FED sigue aplicando una política monetaria acomodaticia, y no subirá los tipos hasta 2023. Pero para llegar a subir los tipos, antes debería reducir el “quantitative easing” (compra de activos mediante un proceso normalmente denominado “tapering”). Incluso antes que eso, debería empezar a reducir el tamaño del balance del Banco Central dejando de reinvertir los bonos que han comprado y van venciendo.

Dicho de otra forma, para pasar de negativo a positivo, tienes que pasar necesariamente por el cero. Powell reconoció que ya están empezando a pensar en iniciar el proceso de “tapering”, pero no tienen prisa. Por ahora, siguen comprando 120.000 millones de bonos al mes, una cifra absolutamente excepcional, provocada por la pandemia que se tendrá que reducir. Para que esa reducción se ponga en marcha se debe anunciar con tiempo, y para que sea lo suficientemente baja como para que tenga sentido empezar a subir tipos, también es necesario que pasen varios meses. Por tanto, si van a empezar a subir tipos en 2023, es posible que el tapering no esté tan lejos como piensa el mercado.

La Fed acerca la próxima subida de tipos - Blog MutuactivosLa FED sigue aplicando una política monetaria acomodaticia y no subirá los tipos hasta 2023.

¿Y cómo se lo toma el mercado?

Creemos que la subida de la rentabilidad en los plazos cortos de la curva (hasta 5 años) refleja que el mercado cree que la Fed endurecerá la política monetaria. Pero la caída en las expectativas de inflación, la bajada en la rentabilidad en los plazos largos de la curva (10 y 30 años) y el aplanamiento de las curvas reflejaría que también cree que será capaz de controlar la inflación. ¿Y ahora? Lo más razonable es que la inflación se quede en niveles semejantes a los actuales y que la rentabilidad del bono a 10 años suba poco a poco.